sábado, 7 de enero de 2023

“Para la mayoría de los soldados, ir a Malvinas fue una obligación moral, patriótica”

Testimonio de un "soldado" VG en el programa "Malvinas, 40 Historias" un programa de radio para malvinizar.


Cuando hablamos de "Malvinas" no hablamos solo de dos Islas, no hablamos solo de la guerra, cuando hablamos de Malvinas, en realidad hablamos de nosotros, de los Argentinos, de todos nosotros.

Porque Malvinas es un espejo fiel y cruel de nuestra sociedad.

Porque Malvinas nos recuerda permanentemente que es un tema pendiente que tenemos sin poder solucionar desde hace casi 200 años. 

En la historia de Malvinas, 
y no hablo de la guerra, se refleja toda nuestra historia como País, en ella podemos ver nuestras frustraciones, nuestros sueños, nuestro orgullo "herido", nuestro deseos, nuestros constantes "vaivenes".

Malvinas es un espejo en el que no a todos nos gusta mirarnos, porque es un espejo bastante cruel, que no miente.
Es un espejo que refleja "todo", nuestras verdades y nuestros engaños, nuestras grandezas y nuestras miserias, nuestros aciertos y nuestros errores, nuestras noblezas y nuestras bajezas, nuestras generosidades y nuestras mezquindades. Está todo en "Malvinas". Y en la guerra en particular está el pueblo y la dictadura.

Me parece que cuando uno habla de Malvinas hay que saber bien qué sentimiento nos provoca Malvinas, porque es desde el sentimiento que vamos a poder encarar un proyecto para recuperarlas. Hay que dejar de hablar de "causa Malvinas" y empezar a hablar de un "proyecto Malvinas", involucrándonos todos, tirando para el mismo lado mas allá de banderías e intereses sectoriales. 
Malvinas somos todos, y si no "sentimos Malvinas", no tiene sentido hablar de recuperarlas.

Reportaje completo Radiográfica

lunes, 26 de diciembre de 2022

"A los pibes de Scaloni que jamás olvidaré"

“En Argentina nací, tierra del Diego y Lionel, de los pibes de Malvinas que jamás olvidaré”

La primera vez que escuché esta frase, fue cantada por los propios jugadores de la selección nacional en el vestuario de no recuerdo que partido, y desde luego me llamó mucho la atención que nombrasen a las Malvinas.

Busqué luego el video en las redes para volver a escuchar la letra y analizarla. Y ahí me pareció que era un párrafo tremendo, formidable, enorme, que me conmovió y me llenó de emoción.

Que se haga referencia a Malvinas en la primer estrofa de la canción, ligado a los nombres de Maradona y de Messi, que son tan fuertes, tan representativos, que ya funcionan como sinónimos de “lo argentino”; me puso la piel de gallina. 

Y no por mi condición de Veterano de Guerra. Como Argentino, que siente que Malvinas es una causa nacional, que Malvinas es algo unido a la pasión, al sentimiento popular. Un derecho que los argentinos debemos siempre reivindicar y mantener.

No hay dudas que Malvinas ocupa un lugar importante en el corazón de (la mayoría) de la gente, pero escuchar que nombren “a los pibes de Malvinas” en un contexto de tanto sentimiento, de tanta pasión , a un nivel tan cercano al de estos dos "gigantes" nacionales y populares, es un reconocimiento impresionante, impensado, increíble.

Porque se reconoce "a los pibes de Malvinas" desde una canción esencialmente popular, masiva, colectiva.
Una canción destinada a ser cantada por las hinchadas en estadios de futbol, que es y que será usada por la gente en manifestaciones populares, en festejos multitudinarios. En lugares comunes donde se junten argentinos con ganas de celebrar y de divertirse.

Es algo que toma una dimensión inmensa, tremenda.

Porque “esos pibes de Malvinas” que -cariñosa e inclusivamente- menciona la letra, son héroes  caídos en combate. Son aquellos a los que realmente no hay que olvidar.
Porque ellos cayeron defendiendo justamente el mandato popular “de la gente”.
Y se llevaron grabada en su memoria esa última imagen de todo un pueblo movilizado, unido, embanderado con la celeste y blanca llenando plazas y calles, vivando la recuperación de las Islas Malvinas, encolumnados todos juntos, tras una causa común, dejando de lado por un rato sus diferencias, reconociendo que hay motivos superiores a los sectoriales en los que podemos y debemos estar unidos. 

Por eso que esta letra de una canción tan “masiva”, tan “popular”, tan “de fiesta” los reconozca y los recuerde, es una genialidad.

Creo que es una de las mejores formas para que ellos pervivan en el recuerdo, que sigan vivos en el “folclore” popular y sigan llevando siempre adelante la bandera de la reivindicación de la soberanía Argentina sobre las Islas Malvinas.

Porque la canción pone de manifiesto que Malvinas “es” un sentimiento nacional y popular, que vive y vivirá en el pueblo que reivindicará y exigirá siempre nuestra soberanía en las islas.

Pienso que la canción desde la alegría, desde el sentimiento, desde la pasión, pulveriza el mensaje "anti Argentina" de esos pseudo intelectualoides que cuestionan “la mano de Dios” frente a los ingleses, que ven en el “Topo Gigio” de Messi una vulgaridad.

Y sobre todo minimiza, a la vez que expone y deja en ridículo, a algunos políticos que por ejemplo -sin siquiera ponerse colorados- propusieron entregar Malvinas a cambio de un lote de vacunas Pfizer. A otro que veía en las Islas Malvinas solo un gasto extra para el Estado. O a algunos diputados que sostienen que la guerra se perdió y que hay que dar vuelta la página y olvidarse de Malvinas.
En resumen, a esos pocos que reniegan de Malvinas, que preferirían ser una colonia antes que un país soberano, a aquellos que ni siquiera cuestionan que haya una base militar de la OTAN en la plataforma continental de Sudamérica, la canción les recuerda que el sentimiento del pueblo hacia Malvinas no caerá.  Que los caídos en combate siguen levantando la bandera de la soberanía.

Yo creo que mencionar “a los pibes de Malvinas” en “esta” canción, tiene un simbolismo y una proyección tan fuertes en el campo popular, como lo tiene en el campo político el haber incluido en la Constitución Argentina la cuestión Malvinas como cuestión de Estado.
Sin intentar comparar desde luego.

Simplemente GRACIAS "a los pibes de Scaloni que jamás olvidaré".


CCH - Diciembre 2022

domingo, 20 de febrero de 2022

Malvinas 40 años

Estamos entrando en los 40 días previos a los 40 años del 2 de Abril.

Expectativas variadas (y muchas) en muchos Veteranos por la conmemoración (esperan "anuncios", "actos", "gestos", y similares etcéteras), en esta especial y extendida "temporada alta de Malvinas 2022" por el cumplimiento de los 40 años.

"Temporada" que normalmente arranca unos dias antes del 2 de Abril, y cae (y desaparece) alrededor del 10 de Abril, con algún rebote el 14 de junio.

Fechas más o menos jodidas, más o menos difíciles, más o menos tristes (o alegres),  pero seguro distintas al resto del año, para todos los Veteranos de Guerra.


La desilusión de lo que ocurra,  ante tanta expectativa, puede ser muy alta y pegar duro.

El reflotar recuerdos, emociones y sentimientos -que muchos creemos o asumimos como cosas superadas en estos casi 40 años de posguerra que arrastramos como podemos-  pueden aflorar con toda su energía y pegar fuerte.

Son épocas de consultas, entrevistas, preguntas, de textos, fotos y videos de la guerra que nacen de interlocutores variados y que aumentan en la recordación de estas fechas.

Y muchas veces nuestro silencio ante tanta información, se interpreta solo como una  respuesta, o a veces como mala predisposición, o directamente "mala onda",  sin ver que ese silencio es nuestra defensa ante un recuerdo o una emoción dañina que trae el momento y conviene contener.

Y se insiste....

Este año muchos compañeros con los que compartimos "nuestra posguerra" (charlas, recuerdos, dudas, emociones muy internas y compartidas) ya no están entre nosotros, y sus ausencias se notan. Las charlas ya no son las mismas, los recuerdos y emociones, si.

Prestemos entonces atención, estemos atentos, a lo que vaya pasando en nuestras cabezas en esta "temporada 2022".

Observemos nuestro comportamiento y también el de nuestros compañeros, evitemos tragos amargos y sigamos con nuestra posguerra a cuestas como lo venimos haciendo. 

Sin olvidar lo afortunados que somos de poder estar acá, con 40 años mas encima desde aquel 1982, y con todas las vivencias y aprendizajes que cosechamos en ellos. Conscientes de los que nos tocó vivir, y eternamente agradecidos al soporte y al apoyo de nuestros seres queridos y de nuestros amigos que día a día nos soportan, nos contienen y nos sostienen haciendo llevadera y soportable la posguerra.

Un abrazo a todos.

martes, 11 de enero de 2022

Mis "queridos" Veteranos ..

Reproduzco a continuación la carta que "el viejo" (en el 82 Teniente Coronel) Héctor Lubin Arias nos enviara a "sus queridos soldados" (como le gustaba referirse a nosotros) hace ya diez años, el 10 de Abril de 2012.


Queridos Veteranos de Guerra:
Hace unos días estuve en una conferencia sobre Malvinas, donde un Jefe de Regimiento de Infantería  relató en forma muy amena todo lo que tuvo que vivir esa Unidad. Al término de la misma, con mi señora  nos quedamos conversando con varios asistentes. Se me acercó un jefe veterano de guerra del Arma de Infantería, luego de saludarme  muy afectuosamente, señalándome, dijo a los que estaban alrededor:
“Este hombre fue jefe de un Grupo de Artillería Antiaérea, el 601, que fue la Unidad que mejor combatió en Malvinas. Nadie lo sabe, porque ellos no hablan” y la remató en tono jocoso, “son muy humildes a pesar de ser artilleros”
Le agradecí el elogio público y me quedé pensando que no era la primera persona que me lo decía, varios han reconocido la eficiencia del Grupo y el valor de sus hombres. Pero retuve eso de que pocos conocen lo que hicimos en la guerra.
Unos días después, un General de otra Arma retirado, amigo mío y muy destacado por sus condiciones profesionales, me pregunto: "¿Voltearon algún avión en Malvinas?" y agregó antes de que yo le conteste “porque con el material vetusto que tenían debe haber sido difícil”.
Me  di cuenta que no tenía la menor idea y que no había leído mucho sobre la guerra. Durante varios minutos le conté cual era nuestro moderno material y los resultados de nuestras acciones. Por ejemplo el creía que el Roland era un misil usado por los barcos. …..?????
Esas cosas me demuestran lo poco saben los argentinos de la guerra de Malvinas a pesar de su declarado “patrioterismo”. Es verdad también que nunca nos hicimos propaganda ni exageramos nuestros méritos como si lo hicieron otros.
Pasados 30 años, a mi me pasa lo que seguramente también les pasa a ustedes, parece que todo  hubiera sido ayer y tengo muy grabados los recuerdos.
- Combatimos desde el primer día hasta el último en Alerta Roja permanente, cosa excepcional en las guerras típicas.
- Operamos como un verdadero equipo, las 2/3 partes de la Unidad tenía por función la de abrir el fuego, 1/3 restante cumplía funciones de comando, comunicaciones y apoyo logístico. Todos eran importantes en su función.
- Fuimos el único elemento que realizó operaciones conjuntas.
- Nuestras armas eran un objetivo especialmente buscado por el enemigo.
- Nuestros hombres tenían escasa protección durante los ataques aéreos.
- No podían ser beneficiados con lugares de descanso y baño.
- Los integrantes de las secciones sufrían un stress casi permanente, en especial  los que operaban el radar de Vigilancia.
- Merced al sacrificio de los hombres de la Batería Servicios  nunca faltó comida, ni munición, ni combustible, ni mantenimiento.
- Gracias a los turnos que hacían los hombres del  PCDA  siempre hubo un enlace efectivo entre  el CIC, los Radares y las Secciones.
- Los tendidos alámbricos de 8 km que hicimos como medio alternativo, eran la obsesión de los integrantes de la sección Comunicaciones, que salían a repararlos después de cada bombardeo naval.
- La gente del Puesto de Socorro con sus médicos y enfermeros siempre estuvieron rápidamente en el lugar donde se los necesitaba.
- Los jefes de batería de tiro, siempre  acompañando a una de las secciones y dando el ejemplo.
- Los jefes de sección,  con la enorme responsabilidad de decidir la apertura del fuego y de cuidar a su gente al igual que los jefes de pieza.
- Los que estuvieron aislados y combatieron con un eficaz fuego terrestre contra fuerzas enemigas tanto en Darwin como en Camber.
- Los suboficiales, fundamentales en organización, demostraron en general una gran lealtad  y profesionalismo.
- Los soldados era tratados con firmeza pero correctamente y eran contenidos por sus superiores en momentos difíciles.
- Fue destacable el comportamiento y el sacrificio de los soldados conscriptos, aun aquellos con escasa instrucción.
- En los momentos posteriores a la capitulación supieron dominar su amargura y mantuvieron una actitud disciplinada hasta ser evacuados, aun aquellos que no compartían la decisión adoptada.
- Los que quedaron un mes mas como prisioneros de guerra afrontaron esa situación con admirable entereza moral.
- De regreso al Continente se presentaron con toda naturalidad en sus respectivos destinos, con la íntima satisfacción de haber cumplido con su deber, sin pretender vender una imagen de héroe.
Siento cada año que pasa un mayor orgullo de haber tenido a mis órdenes hombres de tamaña calidad.
                                                                                      
GENERAL  ARIAS

viernes, 4 de junio de 2021

Reportaje Malvinas Causa Central

Comparto el reportaje / testimonio de lo vivido en (y post) Malvinas como soldado del GADA 601.

Ciclo de entrevistas del programa Malvinas Causa Central del Observatorio Malvinas de la Universidad Nacional de Lanús, emitido por www.megafonunla.com.ar


martes, 15 de diciembre de 2020

Visitas a San Carlos y Darwin

San Carlos me animo a afirmar que es de los lugares más desoladores que uno pueda llegar a conocer.

Durante el lento traslado de unos 80 kilómetros desde Puerto Argentino, el paisaje es en extremo monótono y aburrido, y al llegar el viento huracanado y congelante es simplemente insoportable.

Se trata de un sitio "imposible". Un lugar "gris", del mismo gris de las imágenes sueltas con las que recordé Malvinas después de la guerra durante tantos años.

No hay mucho (casi nada) para ver. Nada para hacer. No hay “gente”. Solo casas dispersas y galpones. Algún comercio donde repararse con un café caliente, irreconocible entre la igualdad del caserío, salvo indicación previa que nos indique como llegar a ellos.

Un lugar difícil para quien no tenga bien definidas sus ganas de vivir. Podría ser algo así como “la Meca” de quienes estén dispuestos a pegarse un corchazo.

Es una excursión que se lleva casi todo un día por lo extenso y lento del recorrido, en cuyo trayecto se ven y hacen algunas paradas en algunos lugares donde se combatió (conviene llevar una vianda de viaje), y por ejemplo observar los restos de un helicóptero derribado y estratégicamente conservado para las fotos del turista.

En varias oportunidades podrán observarse, esparcidos entre rocas y pastizales, numerosas indicaciones, placas y cruces recordatorias colocados por los isleños que dan cuenta y recuerdan las bajas británicas de 1982.



Otra excursión ofrecida para realizar en otra jornada, ya que también se lleva casi todo el día, es la visita al cementerio Argentino en Darwin. Un capítulo aparte. 

También localizado estratégicamente en medio de la nada, y en el otro extremo de la Isla Soledad, el cementerio está “más allá de todo”.

Al acercarse a él se percibe una energía negativa fuerte (quizás la condición de Veterano de Guerra ayuda o influye mucho en eso), tristeza, desolación, dolor, es lo que se siente mientras se recorre ese lugar.

El cementerio de Darwin es un sitio sin tiempo, sin color; un “hueco” que quedó vacío en el universo.

El silencio sepulcral y el viento incesante de Malvinas parecen amplificarse (si eso fuera posible) en Darwin, y suman a la sensación de angustia y de desolación. Un silencio que atraviesa el alma. 

Las cruces y tumbas van pasando y afloran casi con igual velocidad los recuerdos de los cuerpos y las caras de compañeros que murieron inmerecida, dolorosa y tempranamente en la cerrada oscuridad de la guerra de 1982.

Darwin da cuenta del dolor arrasador de las guerras. La muerte en primera persona. La muerte con nombre y apellido. Las pérdidas y desgracias particulares que aparecen cuando se pasa del plano colectivo “del combate” al plano individual de “la muerte de Carlitos”. 

Ese plano de las personas con historias, con sueños, con proyectos, que quedaron truncados abruptamente en 1982; con familiares que conviven con el dolor de esas ausencias.

Ese plano en el que la gloria, una medalla o el título de héroe no alcanzan seguramente para justificar o paliar el dolor de una madre que perdió a su hijo. 

Darwin es Desolación, Dolor, Desazón, Tristeza.

Luego de Darwin y continuando con el “turismo bélico”, un paso obligado será Pradera del Ganso, un pequeño poblado en el que se puede apreciar un puñado de casas en donde la vida de sus pocos habitantes creo que depende casi exclusivamente de la calidad del wi-fi al que pueda acceder.

Más lejos Bahía Agradable nos recordará otro sitio de combates y pérdida de naves inglesas y nos hará pensar en que quizás sería muy bueno repensar el nombre del lugar (“agradable”). 

Ya de regreso en Puerto Argentino, lo mejor y más aconsejable será ir en busca de unas buenas cervezas (varias) y si aún quedan ganas se podrá visitar el Memorial Wood un pequeño bosque en la ciudad en el que cada árbol representa a un caído británico en la guerra del 82, único sitio en Malvinas donde uno podrá estar rodeado de árboles y arbustos verdes.