domingo, 20 de febrero de 2022

Malvinas 40 años

Estamos entrando en los 40 días previos a los 40 años del 2 de Abril.

Expectativas variadas (y muchas) en muchos Veteranos por la conmemoración (esperan "anuncios", "actos", "gestos", y similares etcéteras), en esta especial y extendida "temporada alta de Malvinas 2022" por el cumplimiento de los 40 años.

"Temporada" que normalmente arranca unos dias antes del 2 de Abril, y cae (y desaparece) alrededor del 10 de Abril, con algún rebote el 14 de junio.

Fechas más o menos jodidas, más o menos difíciles, más o menos tristes (o alegres),  pero seguro distintas al resto del año, para todos los Veteranos de Guerra.


La desilusión de lo que ocurra,  ante tanta expectativa, puede ser muy alta y pegar duro.

El reflotar recuerdos, emociones y sentimientos -que muchos creemos o asumimos como cosas superadas en estos casi 40 años de posguerra que arrastramos como podemos-  pueden aflorar con toda su energía y pegar fuerte.

Son épocas de consultas, entrevistas, preguntas, de textos, fotos y videos de la guerra que nacen de interlocutores variados y que aumentan en la recordación de estas fechas.

Y muchas veces nuestro silencio ante tanta información, se interpreta solo como una  respuesta, o a veces como mala predisposición, o directamente "mala onda",  sin ver que ese silencio es nuestra defensa ante un recuerdo o una emoción dañina que trae el momento y conviene contener.

Y se insiste....

Este año muchos compañeros con los que compartimos "nuestra posguerra" (charlas, recuerdos, dudas, emociones muy internas y compartidas) ya no están entre nosotros, y sus ausencias se notan. Las charlas ya no son las mismas, los recuerdos y emociones, si.

Prestemos entonces atención, estemos atentos, a lo que vaya pasando en nuestras cabezas en esta "temporada 2022".

Observemos nuestro comportamiento y también el de nuestros compañeros, evitemos tragos amargos y sigamos con nuestra posguerra a cuestas como lo venimos haciendo. 

Sin olvidar lo afortunados que somos de poder estar acá, con 40 años mas encima desde aquel 1982, y con todas las vivencias y aprendizajes que cosechamos en ellos. Conscientes de los que nos tocó vivir, y eternamente agradecidos al soporte y al apoyo de nuestros seres queridos y de nuestros amigos que día a día nos soportan, nos contienen y nos sostienen haciendo llevadera y soportable la posguerra.

Un abrazo a todos.

martes, 11 de enero de 2022

Mis "queridos" Veteranos ..

Reproduzco a continuación la carta que "el viejo" (en el 82 Teniente Coronel) Héctor Lubin Arias nos enviara a "sus queridos soldados" (como le gustaba referirse a nosotros) hace ya diez años, el 10 de Abril de 2012.


Queridos Veteranos de Guerra:
Hace unos días estuve en una conferencia sobre Malvinas, donde un Jefe de Regimiento de Infantería  relató en forma muy amena todo lo que tuvo que vivir esa Unidad. Al término de la misma, con mi señora  nos quedamos conversando con varios asistentes. Se me acercó un jefe veterano de guerra del Arma de Infantería, luego de saludarme  muy afectuosamente, señalándome, dijo a los que estaban alrededor:
“Este hombre fue jefe de un Grupo de Artillería Antiaérea, el 601, que fue la Unidad que mejor combatió en Malvinas. Nadie lo sabe, porque ellos no hablan” y la remató en tono jocoso, “son muy humildes a pesar de ser artilleros”
Le agradecí el elogio público y me quedé pensando que no era la primera persona que me lo decía, varios han reconocido la eficiencia del Grupo y el valor de sus hombres. Pero retuve eso de que pocos conocen lo que hicimos en la guerra.
Unos días después, un General de otra Arma retirado, amigo mío y muy destacado por sus condiciones profesionales, me pregunto: "¿Voltearon algún avión en Malvinas?" y agregó antes de que yo le conteste “porque con el material vetusto que tenían debe haber sido difícil”.
Me  di cuenta que no tenía la menor idea y que no había leído mucho sobre la guerra. Durante varios minutos le conté cual era nuestro moderno material y los resultados de nuestras acciones. Por ejemplo el creía que el Roland era un misil usado por los barcos. …..?????
Esas cosas me demuestran lo poco saben los argentinos de la guerra de Malvinas a pesar de su declarado “patrioterismo”. Es verdad también que nunca nos hicimos propaganda ni exageramos nuestros méritos como si lo hicieron otros.
Pasados 30 años, a mi me pasa lo que seguramente también les pasa a ustedes, parece que todo  hubiera sido ayer y tengo muy grabados los recuerdos.
- Combatimos desde el primer día hasta el último en Alerta Roja permanente, cosa excepcional en las guerras típicas.
- Operamos como un verdadero equipo, las 2/3 partes de la Unidad tenía por función la de abrir el fuego, 1/3 restante cumplía funciones de comando, comunicaciones y apoyo logístico. Todos eran importantes en su función.
- Fuimos el único elemento que realizó operaciones conjuntas.
- Nuestras armas eran un objetivo especialmente buscado por el enemigo.
- Nuestros hombres tenían escasa protección durante los ataques aéreos.
- No podían ser beneficiados con lugares de descanso y baño.
- Los integrantes de las secciones sufrían un stress casi permanente, en especial  los que operaban el radar de Vigilancia.
- Merced al sacrificio de los hombres de la Batería Servicios  nunca faltó comida, ni munición, ni combustible, ni mantenimiento.
- Gracias a los turnos que hacían los hombres del  PCDA  siempre hubo un enlace efectivo entre  el CIC, los Radares y las Secciones.
- Los tendidos alámbricos de 8 km que hicimos como medio alternativo, eran la obsesión de los integrantes de la sección Comunicaciones, que salían a repararlos después de cada bombardeo naval.
- La gente del Puesto de Socorro con sus médicos y enfermeros siempre estuvieron rápidamente en el lugar donde se los necesitaba.
- Los jefes de batería de tiro, siempre  acompañando a una de las secciones y dando el ejemplo.
- Los jefes de sección,  con la enorme responsabilidad de decidir la apertura del fuego y de cuidar a su gente al igual que los jefes de pieza.
- Los que estuvieron aislados y combatieron con un eficaz fuego terrestre contra fuerzas enemigas tanto en Darwin como en Camber.
- Los suboficiales, fundamentales en organización, demostraron en general una gran lealtad  y profesionalismo.
- Los soldados era tratados con firmeza pero correctamente y eran contenidos por sus superiores en momentos difíciles.
- Fue destacable el comportamiento y el sacrificio de los soldados conscriptos, aun aquellos con escasa instrucción.
- En los momentos posteriores a la capitulación supieron dominar su amargura y mantuvieron una actitud disciplinada hasta ser evacuados, aun aquellos que no compartían la decisión adoptada.
- Los que quedaron un mes mas como prisioneros de guerra afrontaron esa situación con admirable entereza moral.
- De regreso al Continente se presentaron con toda naturalidad en sus respectivos destinos, con la íntima satisfacción de haber cumplido con su deber, sin pretender vender una imagen de héroe.
Siento cada año que pasa un mayor orgullo de haber tenido a mis órdenes hombres de tamaña calidad.
                                                                                      
GENERAL  ARIAS

viernes, 4 de junio de 2021

Reportaje Malvinas Causa Central

Comparto el reportaje / testimonio de lo vivido en (y post) Malvinas como soldado del GADA 601.

Ciclo de entrevistas del programa Malvinas Causa Central del Observatorio Malvinas de la Universidad Nacional de Lanús, emitido por www.megafonunla.com.ar


martes, 15 de diciembre de 2020

Visitas a San Carlos y Darwin

San Carlos me animo a afirmar que es de los lugares más desoladores que uno pueda llegar a conocer.

Durante el lento traslado de unos 80 kilómetros desde Puerto Argentino, el paisaje es en extremo monótono y aburrido, y al llegar el viento huracanado y congelante es simplemente insoportable.

Se trata de un sitio "imposible". Un lugar "gris", del mismo gris de las imágenes sueltas con las que recordé Malvinas después de la guerra durante tantos años.

No hay mucho (casi nada) para ver. Nada para hacer. No hay “gente”. Solo casas dispersas y galpones. Algún comercio donde repararse con un café caliente, irreconocible entre la igualdad del caserío, salvo indicación previa que nos indique como llegar a ellos.

Un lugar difícil para quien no tenga bien definidas sus ganas de vivir. Podría ser algo así como “la Meca” de quienes estén dispuestos a pegarse un corchazo.

Es una excursión que se lleva casi todo un día por lo extenso y lento del recorrido, en cuyo trayecto se ven y hacen algunas paradas en algunos lugares donde se combatió (conviene llevar una vianda de viaje), y por ejemplo observar los restos de un helicóptero derribado y estratégicamente conservado para las fotos del turista.

En varias oportunidades podrán observarse, esparcidos entre rocas y pastizales, numerosas indicaciones, placas y cruces recordatorias colocados por los isleños que dan cuenta y recuerdan las bajas británicas de 1982.



Otra excursión ofrecida para realizar en otra jornada, ya que también se lleva casi todo el día, es la visita al cementerio Argentino en Darwin. Un capítulo aparte. 

También localizado estratégicamente en medio de la nada, y en el otro extremo de la Isla Soledad, el cementerio está “más allá de todo”.

Al acercarse a él se percibe una energía negativa fuerte (quizás la condición de Veterano de Guerra ayuda o influye mucho en eso), tristeza, desolación, dolor, es lo que se siente mientras se recorre ese lugar.

El cementerio de Darwin es un sitio sin tiempo, sin color; un “hueco” que quedó vacío en el universo.

El silencio sepulcral y el viento incesante de Malvinas parecen amplificarse (si eso fuera posible) en Darwin, y suman a la sensación de angustia y de desolación. Un silencio que atraviesa el alma. 

Las cruces y tumbas van pasando y afloran casi con igual velocidad los recuerdos de los cuerpos y las caras de compañeros que murieron inmerecida, dolorosa y tempranamente en la cerrada oscuridad de la guerra de 1982.

Darwin da cuenta del dolor arrasador de las guerras. La muerte en primera persona. La muerte con nombre y apellido. Las pérdidas y desgracias particulares que aparecen cuando se pasa del plano colectivo “del combate” al plano individual de “la muerte de Carlitos”. 

Ese plano de las personas con historias, con sueños, con proyectos, que quedaron truncados abruptamente en 1982; con familiares que conviven con el dolor de esas ausencias.

Ese plano en el que la gloria, una medalla o el título de héroe no alcanzan seguramente para justificar o paliar el dolor de una madre que perdió a su hijo. 

Darwin es Desolación, Dolor, Desazón, Tristeza.

Luego de Darwin y continuando con el “turismo bélico”, un paso obligado será Pradera del Ganso, un pequeño poblado en el que se puede apreciar un puñado de casas en donde la vida de sus pocos habitantes creo que depende casi exclusivamente de la calidad del wi-fi al que pueda acceder.

Más lejos Bahía Agradable nos recordará otro sitio de combates y pérdida de naves inglesas y nos hará pensar en que quizás sería muy bueno repensar el nombre del lugar (“agradable”). 

Ya de regreso en Puerto Argentino, lo mejor y más aconsejable será ir en busca de unas buenas cervezas (varias) y si aún quedan ganas se podrá visitar el Memorial Wood un pequeño bosque en la ciudad en el que cada árbol representa a un caído británico en la guerra del 82, único sitio en Malvinas donde uno podrá estar rodeado de árboles y arbustos verdes.

martes, 26 de mayo de 2020

25 de Mayo de 1982 -- Primera baja del GADA 601

Un VG compañero en las Islas me hizo acordar que hoy, hace 38 años se producía la primera muerte de un soldado de nuestro grupo (Ricardo Gurrieri del GADA 601) en Malvinas.

A mi me tocó ponerle el nombre a su cruz y fue ese nuestro primer "entierro de guerra".

Que momento de mierda.




Todavía hoy (38 años después) me acuerdo el ruido de las piedras pegando en la bolsa con los restos del cuerpo del flaco adentro del húmedo hoyo ........

Fue el primer "conocido" que se moría, era el primer muerto que "me llegó", el primer "caído" que tenía una familia, un grupo de amigos, una novia, un club al que pertenecía, una carrera por delante, una "historia" atrás
Los otros de los que llegaban noticias eran "números"...... "desconocidos"...... "datos"...... "nombres"........ este chabón era una "persona".

La tristeza, el veneno, la angustia, que me agarré ese día fue tremendo. Lo digo recién ahora, 38 años después.

Esa muerte, ese entierro fue para mi un cambio en la forma de ver y de pensar TODO. 
Un "click" enorme dentro de los tantos clicks que se dieron y que tuve en la guerra.

Era el contacto con el lado duro, con la mierda que son las guerras.....y en esa mierda estábamos todos metidos.

Ese entierro, esa muerte, le sacó de un plumazo todo el "velo de honorabilidad" y la enorme "sarazaza" con la que se habla y se venden las guerras (es decir la sanata con la que se tapa o justifica el mandar gente a morir en ellas).

Y fue una mierda, fue una tremenda cagada, me sentí realmente muy mal. Muy mal.

Me acuerdo que estábamos ahí y no podía entender ese final, ni para el flaco ni para ninguno de nosotros (o sea "los conocidos"), y no podía dejar de pensar en las reacciones de la gente -y en la mía propia- frente a esa muerte y esa "diferenciación" que existe entre "conocidos" y "don nadies". (Como ahora en la pandemia).

Y ahí quedaba al desnudo y en evidencia cruda y pura, que si no son de alguna manera "conocidos" los que se mueren.... no "duelen". 
Se comentan, .... sorprenden ..... se cuentan....... pero "hasta ahi"...... no mueven la aguja, no cambian nuestras rutinas. 

En aquel momento, no podía dejar de pensar que este flaco tenía "una historia" detrás, y una familia a cientos de kilómetros de Malvinas, que ni enterada estaba de la muerte repentina, injusta, traicionera, absurda del flaco, producto de un bombazo que ni siquiera habían tirado en ese momento

Y pensaba y sentía, que los sueños y proyecciones de esta persona para con su vida, y sus recuerdos, y sus relaciones, se iban con él adentro de una bolsa negra en un hoyo húmedo, identificado con una cruz de madera barata con su nombre que yo había escrito con un fibrón un rato antes......y que a eso se reducía todo. 
El mundo seguiría su marcha, y unos pocos notarían tiempo después, la ausencia de Gurrieri.

Y sentía que ese mismo horrible final impersonal, solitario, frío repentino, injusto, traicionero, absurdo .... era algo que nos podía pasar a cualquiera de los que ahí estábamos, en cualquier momento. 

Y no pude nunca dejar de sentir que eso de terminar en una bolsa en un pozo húmedo, reventado en pedazos, lejos de los familiares, de los verdaderos amigos, de los verdaderos afectos, lejos -muy lejos- de los planes que uno tenía trazados para realizar en su vida ..... no debería ser algo fácil de justificar ni por un gobierno, ni por una sociedad.

No me entraba en la cabeza. 
No era un final digno, ni esperado, ni merecido por el flaco (al que de última no conocía tan profundamente) ni por ninguno. No podía haber "algo" que justificase semejante final para una persona. Ni en una guerra.

Y pensé también (fuera de joda) entonces en los muertos del otro bando, y ahí me di cuenta en que tenían que ser igual que los nuestros.

O sea una locura, gente de ambos bandos matando y muriendo como perros, reventados, de ambos lados, ... dejando historias inconclusas, afectos lejanos destrozados, y siendo enterrados (en el mejor de los casos) de ambos lados, en soledad y en condiciones asquerosas, indignas.

La locura de la guerra.
 
Perfectos desconocidos muriendo y matando con el mismo absurdo y abrupto final.

Y fuera de joda, pensaba en ese momento lo horrible que sería estar adentro de esa bolsa y poder sentir el ruido de las piedras pegándote en la bolsa y en el cuerpo............y tratar de entender (desde dentro de la bolsa) de que manera una calle que llevase tu nombre, ..... una medalla, ..... un título de héroe, podría justificar semejante cagada. Imposible.

Feliz 25 de Mayo para todos.......y disculpen !!!!
CCH 25 de mayo de 2020

Un amigo después de la lectura de este relato, me hizo llegar hoy (26/5) una frase de Camus con la que no puedo menos que estar totalmente alineado y de acuerdo: "Hay causas por las que vale la pena morir, pero ninguna por la que valga la pena matar".